viernes, 19 de junio de 2009

Yo denuncio: La caja

Cambio de canal.
Encuentro a Rocío en medio de una “sesión audiovisual”. Hablo de La caja, Telecinco. Un programa de televisión del cual siento asco, rabia e impotencia.

Rocío es “diagnosticada” con claustrofobia y una voz le va diciendo el supuesto origen de ese pánico a espacios cerrados, estos señores han llegado a esa conclusión a su manera y buscando el morbo, por supuesto. Le muestran varias voces que simulan sensación de asfixia y adrede hacen que se equivoque relacionándolas con situaciones triviales y la mujer es tan inocente que no pilla la trampa.

Observo síntomas de que Rocío quizá lo que tenga sea un trastorno de pánico con o sin agorafobia, pero puedo estar equivocada y lo que sufra es algún otro de los tantos trastornos de ansiedad para los que encaja su perfil, pero estos señores han buscado el diagnóstico y terapia más simple, la que más va a vender durante esos minutos (Toma patada al DSM-IV-TR y a la CIE-10). La solución es una absurda terapia de choque, la cual deja ver cómo han ido a buscar los 4 peores momentos de su vida tras una cutre entrevista.

Venden el dolor de esa persona, la cual se va tan feliz con el mayor efecto placebo de su vida. Mientras tanto adelantan lo que viene a continuación: “Funalita no es capaz de verbalizar que su hermana gemela está muerta”. Hubiera sido más fácil decir que no ha sabido superar su muerte, pero no, ¿donde quedaría el morbo en el que siempre se ve envuelto todo lo que toca este canal de televisión?

Son todos unos estafadores de una psicología barata, pero que digo...eso no llega a ser psicología. ¿Donde queda el contacto humano, el seguimiento del paciente, la EMPATÍA, la ética, la privacidad? ¿Dónde están los profesionales? ¿Y el Código deontológico? Yo en ese programa sólo veo chapuzas que ganan dinero a costa de personas inocentes que confían en ANTIPROFESIONALES, mercenarios de la psicología que ganan dinero a costa de unas lágrimas televisadas y forzadas por ellos mismos. PD: Os odio.

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